Armario siempre ordenado !!

El primer paso:

es vaciarlo completamente y colocar las prendas de manera bien visible para poder seleccionar.

El segundo paso:

es clasificar la ropa y separarla según las estaciones y guardar la que no se va a usar. 

Si una prenda no se usó en las últimas dos temporadas, es tiempo de jubilarla. 

Para que la prenda se conserve, conviene guardarla en bolsas especiales que cierran al vacío, en cajas de plástico o cartón. Los tapados se conservan mejor en una funda de ropa y las telas blancas, en una bolsa oscura para que no se pongan amarillas. Siempre con antipolillas.

Las prendas se pueden agrupar por tipo, género o color. Se recomienda guardar por tipo (remeras, camisas, pantalones, etc.) y a la vez por color, siempre el más oscuro abajo y el más claro arriba.

A la vista siempre tiene que quedar lo de "todos los días".
La ropa colgada se ordena de más larga a más corta y las camisas y sacos deben guardarse abotonados. Hay perchas específicas para cada tipo de ropa. Las mejores son las de madera lustrada. La ropa delicada se cuelga en perchas acolchadas que no dejan marcas. 
La ropa interior, medias, pijamas, trajes de baño, es mejor guardarlas en cajones. 

Y los accesorios, en cajas. Algunos, como los cinturones, pueden ir colgados.
Los zapatos y, especialmente las botas, hay que protegerlas en cajas. Para que sea más fácil indentificarlas, conviene guardarlas en cajas con visor o rotuladas. En un placard ordenado se recuperan prendas que uno ni se acordaba que tenía.